Sobre el autor

Francisco Panera

Nací en Bilbao, en el seno de una familia trabajadora, allá por marzo de 1968 y me crié en Basauri, entre calles flanqueadas por paredes de ladrillo rojo. Los chicos de mi barrio, con solo levantar la vista un poco, adivinábamos entre unas veces la niebla y otras la polución, el verde de la naturaleza que nos rodeaba. Así que nuestras aventuras se alternaban por entre las calles, con las escapadas a los montes más cercanos.

Melómano convencido, siempre mantuve una débil llama de esperanza, de que quizá mi vida algún día transitaría en paralelo a la música. Curiosa esperanza aquella, de alguien que al margen de escucharla, nunca aprendió a interpretar una sola nota musical.

El tiempo prosiguió a la par que la lectura iba robándole tiempo y entusiasmo a la música. Con una vida común a la de cualquier hombre, seguía intentando llenar un inquietante vacío personal.

Demasiado tiempo dando tumbos alrededor de una incógnita cuya respuesta estaba ante mis ojos. Estaba en cuadernos, en carpetas, en mis relatos…

Nunca había dejado de escribir y ahí residía el entusiasmo que no era capaz de reconocer.

Con unos cuarenta años, escribí mi primera novela. Una obra, más tarde lo entendí, con abundantes errores, pero llena de entusiasmo, un manuscrito que sigue en el cajón y que fue rechazado por todas las editoriales a las que lo presenté. Ciertamente, no podía haber ocurrido otra cosa.

Hoy entiendo, que gracias a él, gracias a dar forma a un universo de personajes, a entrelazar sus vidas e historias, gracias a escribir (que no entonces aún a publicar) cambió mi vida.

Seguí en el empeño y el premio llegó en 2012 cuando sale publicada mi primera novela, El sueño de Akala, bajo el sello de la editorial Txertoa.

Una dinámica que se ha ido repitiendo cada tres años, con la publicación de Mentir es encender fuego en 2015, Siete cuerdas en 2018 y Dolor en 2021. Novelas editadas por Nova Casa Editorial.

Sigo viviendo en Basauri, sigo escribiendo.

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